La Vespa se puso de moda en todo el mundo gracias, entre otras cosas, a la película Vacaciones en Roma interpretada por Gregory Peck y una primeriza y encantadora Audry Hepburn. Los años han pasado pero todo ese «buen rollo», esa simpatía y glamour se puede sentir todavía hoy en la tienda/taller Vespa Roma en Madrid.

Este legendario establecimiento abre sus puertas cada mañana y en su escaparate podemos admirar un BrandContainer de la marca. El primer modelo que vino al taller, las fotos de su elegante fundador Manuel Gómez Isla que inauguró el establecimiento en 1958 y le dió ese carácter tan particular que todavía sigue manteniendo gracias al «savoir faire» de sus hijas que lo regentan a día de hoy.

Manuel fue todo un personaje y consiguió «reconvertir» estas motos en carrozas de Reyes Magos, Vespacar para transportar a San Jorge y el Dragón o incluso ser la nave espacial para los «primeros astronaútas españoles».

Y es que las marcas se hacen así, pasito a paso, con pasión, con entusiasmo y creatividad… y, por supuesto, con mucho trabajo. Cada día el espíritu Vespa sigue vivo en este local, las fotos, los recuerdos son un testimonio vivo de lo que significa vivir la marca. Y eso en el fondo es lo que busca una estrategia de BrandContainer. Un trampolín para comunicarte de una manera emocional con tus clientes y hacer que se sientan algo más. Conseguir que sean parte viva de la marca y la ayude a evolucionar en estos tiempos de desarrollo digital y tecnológico.

Yo nunca he tenido una Vespa y mi experiencia se reduce a pasar el examen de conducir A2, allá por el siglo… pero no he podido resistir la tentación de comprame un llavero con el frontal de la Vespa en una preciosa caja metálica con su color verde original. Y es que las marcas nos acompañan y si están bien cuidadasy expresadas nosotros también a ellas. Ese es el alma mater del BrandContainer.
