Por fin Mango abre las puertas de su nuevo megastore en la madrileña calle Serrano. Toda una declaración de intenciones de la firma, una puesta en escena dinámica y vital de su cambio de estrategia. Mango ya no sólo hace ropa para hombre y mujer, hace ropa para niños, hace ropa deportiva , hace todo aquello que tenga que hacer para satisfacer al cliente actual. Pone a su alcance un espacio de 2.000 m2 con una amplia oferta en ropa y en «estilo de vida».

Porque en este espacio convive la tecnología y la variedad pero siempre al servicio del cliente, con el eticket para facilitar el cambio de prenda, la posibilidad de participara en la música de ambiente de la mano de shazam o el uso del catálogo virtual para saber desde el probador las posibilidades de colores y tallas de una prenda seleccionada.

Un ejemplo más de como las marcas buscan a través del espacio nuevos canales para hablar con su público, para hacerle partícipe de su negocio a través del empowerment tecnológico, en definitiva para estar más cerca de él y para conocerlo mejor. Todo lo que una estrategia de BrandContainer demanda en un espacio. Eso sí, un espacio de 2.000 m2 en el corazón de la milla de oro madrileña.
