Hubo una época en que en España se colocaban primeras piedras unas tras otras (y así nos ha lucido el pelo). Qué cara se les hubiese puesto a los políticos de turno si en lugar de primera piedra hubiesen tenido que festejar la «primera pieza» como en el caso de LEGO.
Esa es la experiencia que debieron vivir con orgullo los directivos de LEGO al poner «la primera ficha gigante» para la construcción del edificio en su ciudad natal; Bilund (Dinamarca), donde un edificio de 12.000 m2 recreará el universo LEGO a tamaño 1:1.
Sin lugar a dudas un BrandContainer con mayúsculas. Qué mejor forma para vender los valores educativos y estéticos de la marca que viviéndolos desde su interior. Realmente es el ejemplo de espacio y marca con la mejor integración posible, capaz de hacernos vivir una experiencia de producto real y que, seguro, generará una cantidad ingente de contenidos virales de todos los amigos de la marca que la visiten. Incluso algunos se convertirán en «embajadores» de la misma. Tiempo al tiempo.
