¿Es posible presentar una idea en menos de 30 segundos?
¿Cumple los requisitos de introducir la marca, qué hace y para quién lo hace? Aprender a condensar la información, estructurar un discurso breve y efectivo es la base de un elevator pitch. Pero nosotros abogamos, además, por otros elementos de comunicación persuasiva para implementar en los espacios de trabajo, como en el ejemplo de portada donde de un vistazo entendemos los beneficios de apuntarnos a un nuevo gimnasio. O el de la abogada matrimonial Sabine Stobrawe, todo es cuestión de ideas claras, creatividad y de saber dónde y cómo utilizarla.
El poder de las imágenes y la capacidad cerebral para asimilarlas hacen de esta acción de BrandContainer todo un récord de efectividad. Según un estudio de Semetko & Scammell para Grupo SAGE, la capacidad de encontrar sentido a una escena visual ronda la décima de segundo. Ante nosotros, y cada vez que cogemos el ascensor, vemos como la ruptura del amor nos estalla literalmente en la cara. Y nos recuerda la necesidad de estar bien asistido por si esto pudiese suceder.
En otra acción de «elevator shoot», como lo hemos bautizado, vemos como las galletas Oreo consiguen crear una sensación de apetito al ver como éstas se sumergen en un vaso de leche fresca cada vez que el ascensor llega a la planta baja.
Una vez más observamos que con una sencilla acción de BC podemos comunicar un mensaje de forma creativa, rápida y rentable.