En la II Guerra Mundial la clásica cajetilla verde de Lucky tuvo que dejar paso a la blanca que conocemos hoy en día. ¿El motivo? La escasez de pintura verde. El ejército demandaba todo el esfuerzo de guerra y casi todo lo relacionado con él llevaba color verde por lo que éste empezó a escasear.
El incipiente departamento de marketing de Lucky Strike tuvo una gran idea: solidarizarse con ese esfuerzo de guerra y cambiar de color sus cajetillas. Con frases tan ingeniosas y oportunas como «el verde se fue a la guerra» en su publicidad.

El resultado un aumento del 30% en la cuota de mercado de Lucky Strike.
Puede que la mayoría de las empresas no tengan un ejemplo tan notorio que comunicar. Pero seguro que tienen muchas historias que contar, es cuestión de poner los medios para hacerlo. El BrandContainer nos brinda la posibilidad de crear una estrategia de comunicación dentro de los espacios de trabajo para activar y recordar historias pasadas, y hacerlas presentes y futuras.